Es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos en un periodo corto de tiempo, sumado a una excesiva preocupación por el control del peso corporal, llevando a la persona a utilizar diferentes métodos (a veces no muy sanos) para vomitar y “deshacerse” del exceso de comida ingerida.
La persona que padece bulimia tiene una percepción alterada de su yo corporal por tanto se ve gorda, y aunque presenta un peso normal, se muestra permanentemente insatisfecha; es incapaz de controlar sus impulsos por comer una gran cantidad de alimento (atracones).
CAUSAS
Como muchos otros trastornos, la bulimia es multifactorial y por tanto intervienen factores tales como: dificultades familiares, situaciones de crisis, duelos, pérdidas afectivas, ansiedad, depresión, baja autoestima, etc.
Algunos investigadores creen que puede haber un problema en la regulación de la serotonina, ya que los antidepresivos inhibidores de recaptación de serotonina (ISRS) ayudan en su tratamiento.
En cuanto a la prevalencia, es más común encontrar mujeres que hombres con bulimia, y es más común en adolescentes y mujeres jóvenes (quizá a causa de los estereotipos sociales). La persona generalmente sabe que su patrón de alimentación es anormal y puede experimentar miedo o culpa con los episodios de atracones y purgas, pero continúa el patrón de repetición y cada vez se le hace más difícil manejarlo.
SÍNTOMAS
Los dos síntomas principales son: atracones o ingesta desmesurada de alimentos en poco tiempo y el uso de mecanismos compensatorios para controlar el aumento de peso. Lo cual puede generar otros trastornos como la ansiedad o depresión.
En la bulimia pueden presentarse atracones con una frecuencia de varias veces al día durante muchos meses (en secreto). Durante estos episodios, la persona siente una falta de control sobre su alimentación y por ende termina sintiendo mucha culpa, lo cual la lleva a recurrir a purgas para sentir “alivio”.
La purga puede conllevar a:
- Provocarse el vómito.
- Ejercicio excesivo.
- Uso de laxantes, enemas o diuréticos.
- Dieta hipocalórica
- Periodos de ayuno
Las personas bulímicas con frecuencia están en un peso normal (lo que hace que los demás no vean lo que está pasando), pero ellas mismas pueden verse con sobrepeso (es aquí donde se sabe que hay una distorsión corporal, por tanto se necesita de la ayuda de un profesional en salud mental).
Lo que sí es cierto es que otras personas pueden ver que estas personas:
- Pasan mucho tiempo haciendo ejercicio.
- Consumen repentinamente grandes cantidades de alimentos o compran grandes cantidades de alimentos que desaparecen de inmediato.
- Van al baño de manera regular inmediatamente después de las comidas.
- Botan empaques de laxantes, pastillas para adelgazar, fármacos que causan el vómito o diuréticos.
Además de los síntomas psicológicos que puede presentar (ansiedad, depresión, baja autoestima, etc.), se pueden dar síntomas físicos como cefaleas, problemas dentales, cara hinchada, pérdida de cabello, irregularidad en la menstruación, deshidratación, arritmias, etc.
Los síntomas más habituales son:
- Distorsión de la imagen corporal.
- Malnutrición.
- Alteraciones digestivas.
- Alteraciones bioquímicas en sangre.
- Falta de calcio.
Hay una serie de complicaciones médicas y riesgos físicos por desnutrición severa, como alteraciones digestivas (por atracones, vómitos, uso de laxantes), problemas de corazón (por malnutrición), alteraciones bioquímicas en la sangre (potasio o sodio bajos), cambios endocrinos u hormonales y pérdida de calcio en los huesos.
Las pacientes con bulimia además de presentar depresión y ansiedad, también pueden mostrar problemas de adicción o trastornos por falta de control de impulsos (compras compulsivas, cleptomanía, automutilación y promiscuidad).
COMO SE DIAGNOSTICA?
A razón de lo delicado del trastorno, el diagnóstico debe ser clínico, y debe estar dirigido a:
- Descartar una enfermedad orgánica mediante examen médico
- Examen con nutricionista / nutriólogo / médico funcional
- Valoración psicológica
TRATAMIENTO
Se contemplan dos abordajes terapéuticos: Psicoterapéutico y farmacológico.
En el caso de adolescentes, es muy importante que los padres acudan a la valoración porque los pacientes muchas veces niegan los síntomas y tratan de ocultar la gravedad del problema.
OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO
- Manejo y eliminación de los atracones y de las conductas purgativas.
- Desarrollo de unas pautas de alimentación normalizadas.
- Mantenimiento de una adecuada salud física (ejercicio, nutrición).
- Modificación de la conducta con respecto al peso y la imagen corporal.
- Manejo de la ansiedad y la depresión.
- Mejorar la autoestima (o percepción de sí mism@).
Después de un tratamiento, la bulimia puede reaparecer, sin embargo esto no debe ser motivo de desesperanza. Indica que hay que seguir indagando por las causas que siguen “ocultas”, que no se han visto y por tanto siguen provocando los síntomas.
DIFERENCIA ENTRE TRASTORNO ALIMENTICIO Y UN PROBLEMA DE ALIMENTACIÓN
Estamos inmersos en una sociedad donde el aspecto físico está siendo muy valorado entre los adolescentes y jóvenes, y donde la belleza es sinónimo de éxito, triunfo, bienestar. Esto ha hecho que surjan dietas y modas alrededor de la alimentación, así como aplicaciones tecnológicas que cuentan calorías, calculan las porciones de la comida o indican por cuánto tiempo es correcto ayunar para cumplir con ciertos estándares que se han definido sobre lo que es bello.
¿En dónde se debe marcar un límite entre los problemas con la alimentación y los trastornos de la alimentación?
Entendemos como una alimentación normal, que no presenta ningún tipo de desorden, cuando las personas consumen alimentos de manera consciente cuando tienen hambre y son capaces de parar una vez se sienten satisfechas. Y además, incluyen en su dieta los diferentes grupos de alimentos que proporcionan balance nutricional para el organismo.
Por tanto, los patrones problemáticos de alimentación son:
- Comer por aburrimiento.
- Comer en exceso, a pesar de la sensación de llenura.
- Eliminar de manera definitiva un grupo principal de alimentos de la dieta.
- Dejar de comer (pérdida del apetito).
Entonces, un problema de la alimentación es algún patrón que demuestre una relación problemática con la comida, que puede o no tener una relación con respuestas emocionales (ruptura emocional, dificultades laborales/académicas, problemas económicos, enfermedad orgánica, etc.).
Por otra parte, los trastornos de la alimentación son condiciones en las que se presenta una alteración grave en las conductas alimentarias que viene acompañado de pensamientos de preocupación insistentes alrededor de la comida y/o la apariencia del cuerpo, así como de respuestas emocionales de malestar, angustia, miedo, etc. que afectan diferentes áreas de la vida de la persona. Estos trastornos además, traen consecuencias importantes a nivel físico, psicológico y social.
Así las cosas, un problema de la alimentación puede ser alguna situación que afecte nuestra relación con la comida y cambie nuestros patrones y hábitos de alimentación. Por ejemplo: a veces una persona deprimida o ansiosa puede mostrar alteración en la ingesta de alimentos, pero no por eso tiene un trastorno alimenticio.
Entendiéndolo así, muchos podemos llegar a tener algún tipo de problema en relación con la alimentación y hacer algunas dietas o cambiar nuestros patrones al comer, pero no todos desarrollamos un trastorno de la conducta alimentaria.
Y recuerda: Los blogs, videos, podcast y demás ayudas en la web sólo sirven como información pero no reemplazan el criterio de un especialista de la salud física y mental. Si al leer te identificas con algunos síntomas, por favor pide ayuda. Recuerda que NO estás sol@.
(Foto tomada de la web)