El niño interpreta que son injustos con él cuando no se le reconozcan sus méritos, sus capacidades, su valía. No se siente apreciado y cree que no recibe lo que merece.
Herida vivida con su progenitor del mismo sexo; lo percibe frío, distante, no expresa emociones, parece que “no siente”. También puede ser crítico, intolerante, severo, autoritario, incapaz de reconocer a su hijo.
Máscara que usa la persona con esta herida: RIGIDEZ. Corta o esconde sus sentimientos, pero es muy sensible. Ante los demás parece frío, insensible, muy racional.
En todo tiempo procura la justicia, y exactitud en todo.
Siente envidia y rabia ante aquellos que lo tienen todo (sin hacer mucho esfuerzo) porque cree que no lo merecen.
Cree que los demás lo aprecian por lo que hace y no por lo que es, así que desde pequeño se las arregla por sí mismo para hacer TODO MUY BIEN (PERFECCIONISTA).
Le da temor equivocarse; su afán es ser cada vez mejor.
Cuando hace algo, se compromete a hacerlo a la perfección, no le gustan las mediocridades, por eso prefiere trabajar solo, porque considera que así podrá asegurarse de hacerlo bien (no es capaz de perder tiempo, de ser deshonesto con su trabajo).
El mérito es muy importante, así que trabaja y se esfuerza mucho para merecer algo. Si le dan sin habérselo ganado, no lo recibe.
Tiene mucha capacidad de autocontrol, y es visto como alguien muy fuerte, seguro, capaz de todo.
Siempre busca el lado positivo de las cosas. Jamás se le escucha quejarse o lamentarse de lo malo de la vida. Da apariencia de imperturbable.
No le gusta ejercer cargos de autoridad, aunque es un líder innato. Brilla socialmente de manera fácil, sin esfuerzo.
Si los demás demuestran que dudan de él, lo siente como una injusticia.
Le gustan las cosas claras, directas, precisas.
Es una persona muy confiable, por eso hace amigos con mucha facilidad.
Tono de voz fuerte, seco, directo.
Usa el mecanismo de negación: “Estoy bien, eso no fue nada, no me afectó, no pasa nada”.
Quiere respuestas ya, soluciones rápidas. Ser cada vez mejor es su preocupación.
Es injusto consigo mismo porque:
• Se exige demasiado
• No se permite equivocarse
• Se juzga muy duro
• No se toma tiempo para satisfacer sus necesidades
• No se da permiso para sentir
• Teme tomar decisiones porque no quiere equivocarse
• Le cuesta recibir/aceptar
• Da mucho y acepta poco
• Se sobre-exige para merecer
Se acusa fuerte cuando:
• Compra algo innecesario
• Hace pereza
• Gasta dinero de más
• Es injusto con otros
No creen en la suerte sino en la meritocracia, así que no aceptan cargos políticos, porque los juzgan como algo injusto.
Son personas muy talentosas, que brillan naturalmente, pero no les gusta ser el centro de atención. En la escuela puede ser el mejor, pero no le gusta que los profesores lo estén adulando porque lo considera injusto con respecto a los demás.
Como se saben tan inteligentes, tan talentosos, tan correctos… sienten que la vida ha sido injusta con ellos. Pero el juego mental es que ellos mismos renuncian a las cosas, se las niegan por considerar que no las merecen = Esto les provoca SUFRIMIENTO.
Le gusta mucho el orden y puede llegar a sufrir trastornos de ansiedad.
Se enferma poco porque es muy duro con su cuerpo, y no quiere sentirse débil y pedir ayuda.
Es el justiciero: busca igualdad. Desde niño es una persona muy conservadora y seguidora de la religión: bueno-malo
Se olvida muchas veces de él para ayudar a otros.
EN LAS RELACIONES DE PAREJA:
• Busca dar y hacer sentir bien al otro, cumpliendo todas sus expectativas, por eso cuando la pareja le falla lo vive como una injusticia, porque no reconoció lo que “valía” y jamás vuelve a dar segundas oportunidades.
• Le cuesta dejarse amar y demostrar amor.
• Le cuesta mucho admitir lo que le molesta de su pareja (negación) = ojos que no ven, corazón que no siente
• Desconectado de su sentir, entonces en la pareja casi siempre asume el papel de independiente (no necesito a nadie)
• Muy controlado para parecer la pareja perfecta (oculta su sensibilidad, emociones)
• A la mujer rígida le atraen los hombres nobles, leales, respetuosos, justos.
• La mujer rígida atrae con facilidad hombres pero los rechaza fácilmente. No le gustan los hombres que la quieran “intensos”.
• Es muy dura con sus apreciaciones, y siempre está criticando las cosas malas de su pareja.
• Utiliza palabras EXAGERADAS: siempre, nunca, muy = “Siempre llegas tarde, nunca entiendes las cosas, eres muy desorganizado”.
• Le es muy fácil desvincularse emocionalmente de los amigos o pareja. Si un amigo no le parece ideal, pone distancia sin dramas (no le vuelve a hablar), y puede llegar a ser muy duro con las palabras.
SANACION:
Admitir cuan injusto es consigo mismo y con los demás
Flexibilizarse
Ser espontáneo
Aprender a recibir