El camino de la transformación o cambio no es nada fácil, porque implica des-hacernos de todas aquellas creencias o programaciones que hemos defendido por años. Piensen por un momento que así es! Es una tarea titánica aceptar que estamos equivocados, aceptar que no tenemos la razón, aceptar que quizá hay otra manera de hacer las cosas, que quizá … Y peor aún, cuando logramos un cambio, por minúsculo que sea, la mente tiende a menospreciar el logro, haciéndonos creer que no es significativo, y entonces desistimos.
La sanación interior o transformación no tiene que ser un proceso complejo. Tampoco tiene que tardar años. Basta simplemente QUERER y ACTUAR en consecuencia. De hecho, como decía el Dr. David R. Hawkins en su libro DEJAR IR, sanarse implica únicamente entregar, soltar, renunciar. Y aunque para mí la psicoterapia es fundamental, también tengo que admitir que toda persona que realmente quiere sanarse, basta que lo desee de todo corazón, con todo su Ser, creyendo (pero también haciendo) y simplemente así será. Eso nos lo dice la Metafísica, los libros de superación personal, los libros de la ley de la atracción, los libros de psicología clínica, los libros de éxito… y hasta en la biblia lo encontramos “tu fe te ha sanado” (Marcos 5:34). Así que todo parece indicar que CREER y QUERER son la clave.
Fácil!!! Mmm mejor vamos por partes…
La primera parte es creer y querer, genial. Y la otra parte muy importante, pero muy importante es DEJAR DE CREER QUE LOS DEMÁS TIENEN LA CULPA DE MIS DESGRACIAS. Sí, nacimos y crecimos en una cultura que nos enseñó a buscar siempre fuera de nosotros las respuestas, la solución, los culpables, y por eso es que nos cuesta tanto sanar, porque esperamos que los demás hagan algo, que los demás me den, que los demás cambien, que los demás me hagan feliz.
Como dijo Pogo “El enemigo somos nosotros” o como dijo Julio Cesar “el peor enemigo se esconde en el lugar donde nosotros NUNCA buscaríamos”. Y es de valientes reconocer que si quiero un cambio, si quiero una transformación en mi vida, debo empezar por buscar dentro de mí y hacerme cargo de todo aquello que he construido que me impide relacionarme sanamente con mi cuerpo, el dinero, mi familia, mis hijos, mi pareja, mis amigos, mi trabajo, mi comunidad, mi país…
Pero entonces eso significa que yo soy CULPABLE de todo? Se estarán preguntando muchos…
No! Porque si mis padres, mi pareja, mi jefe, el gobierno… no son culpables, yo tampoco lo soy. Sin embargo, sí somos RESPONSABLES de la vida que tenemos, porque escrito está que “de lo que siembres recogerás”, y es de niños pensar que recogeremos manzanas habiendo sembrado papas.
Quieres un cambio real en tu vida? Quieres una relación de pareja sana? Quieres un mejor desarrollo profesional? Quieres una mejor relación con el dinero? Quieres…? Entonces hazte cargo de ti, hazte cargo de tu mundo interior, así de sencillo. No sigas perdiendo el tiempo con mantras, con afirmaciones positivas, con técnicas y técnicas y técnicas… pierdes tu tiempo. Todo eso es un sofisma de distracción para seguir escondiendo más y más los conflictos internos. La verdadera sanación ocurre cuando logras VER lo que eres, lo que haces y te haces cargo.
La buena noticia es que cuando estás listo, “el maestro” aparece en forma de un libro, en forma de una película, en forma de una persona… Lo sabrás cuando estés listo.