La depresión es una enfermedad común pero grave que interfiere con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de la vida. Según la OMS la depresión es el trastorno mental más común en la población mundial y quizá el menos comprendido.
Es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas.
Las personas con depresión suelen presentar varios de los siguientes síntomas: pérdida de energía, cambios en el apetito, necesidad de dormir más o menos de lo normal, ansiedad, disminución de la concentración, indecisión, inquietud, sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza, y pensamientos de autolesión o suicidio.
Aunque la depresión puede estar asociada a la herencia, también puede ocurrir en personas sin antecedentes familiares de depresión, y no todas las personas con enfermedades depresivas experimentan los mismos síntomas. La gravedad, frecuencia y duración de los síntomas varían dependiendo de la persona y su enfermedad en particular.
ETIOLOGIA DE LOS TRASTORNOS DEPRESIVOS
La depresión es causada por una combinación de factores genéticos (herencia), biológicos (regulación anormal de neurotrasmisores), ambientales (desencadenantes o estresores del ambiente) y psicológicos (estrés, traumas o conflictos específicos de la persona).
PERSONAS MÁS PROPENSAS A PADECER DEPRESIÓN
- Quienes en el pasado han presentado un episodio de depresión.
- Aquellas con tendencia a la ansiedad muestran una mayor propensión a desarrollar un trastorno depresivo.
- Quienes han tenido o tienen otros trastornos mentales y/o físicos.
- Quienes han experimentado traumas o conflictos no elaborados o sanados.
En cuanto al género, las mujeres tienen un riesgo más alto, pero no hay ninguna teoría que explique por qué. Los posibles factores incluyen los siguientes:
- Mayor exposición y respuesta a las tensiones diarias
- Niveles más altos de la enzima que degrada los neurotransmisores (mono-aminooxidasa).
- Tasas más altas de disfunción tiroidea.
- Cambios endocrinos que se producen con el embarazo, parto, menstruación y menopausia.
También es posible que algunas personas manifiesten trastorno afectivo estacional, donde el trastorno tiende a aparecer en climas que tienen inviernos largos y/o fuertes.
Otra de las causas por las cuales puede aparecer un trastorno depresivo es ante la presencia de trastornos físicos (trastornos tiroideos y suprarrenales, tumores encefálicos, accidente cerebrovascular, VIH, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, etc.).
La ingesta de algunos fármacos también pueden producir trastornos depresivos, así como el abuso de algunas sustancias como el alcohol, anfetaminas y drogas pueden desencadenar una depresión. Los efectos tóxicos o la abstinencia pueden provocar síntomas depresivos transitorios.
Los pacientes con cualquier forma de depresión tienen más probabilidades de padecer abuso de alcohol o de otras sustancias, en un intento de tratar por sí mismos los síntomas depresivos; de hecho las personas también tienen más probabilidades de empezar o aumentar el consumo de cigarrillo y de descuidar su alimentación, con lo cual aumenta el riesgo de que se desarrollen o progresen otras enfermedades físicas y mentales.
SINTOMAS
La persona debe cumplir con al menos 5 de los siguientes síntomas, presentes casi todos los días durante un período de 2 semanas, y el principal síntoma debe ser el estado de ánimo depresivo o pérdida de interés o placer:
- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día.
- Marcada disminución del interés o placer en todas o casi todas las actividades la mayor parte del día.
- Aumento o pérdida significativa de peso, o disminución o aumento del apetito.
- Insomnio (a menudo mantenimiento del sueño) o hipersomnia (dormir mucho).
- Agitación o retardo psicomotor observado por otros (no informado por el mismo paciente).
- Fatiga o pérdida de energía.
- Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva o inapropiada.
- Dificultad para pensar o concentrarse, o indecisión.
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, intento de suicidio o ideación de la manera de suicidarse.
TRASTORNO DEPRESIVO PERSISTENTE (recomiendo leer otro post que publiqué acerca de la distimia).
TRASTORNO DEPRESIVO POR DUELO PROLONGADO
El duelo prolongado es la tristeza persistente que sigue a la pérdida de un ser querido. Se diferencia de la depresión en que la tristeza se relaciona con la pérdida específica más que con los sentimientos más generales de fracaso asociados con la depresión. A diferencia del duelo normal, esta afección puede ser muy incapacitante y requiere tratamiento específicamente diseñado para el trastorno de duelo prolongado.
El duelo prolongado se considera presente cuando la respuesta al duelo (caracterizada por deseo o anhelo persistentes y/o preocupación por el fallecido) dura un año o más y es persistente, generalizada y excede las normas culturales. También debe acompañarse de 3 o más de los siguientes elementos durante el último mes en un grado que cause angustia o discapacidad:
- Incredulidad (negación).
- Dolor emocional intenso.
- Sensación de confusión de identidad.
- Evitar los recordatorios de la pérdida.
- Sensaciones de entumecimiento.
- Soledad intensa.
- Sentimientos de falta de sentido de la vida.
- Dificultad para participar en la vida cotidiana.
Es muy importante tener en cuenta que la depresión NO ES:
- Flojera
- Falta de voluntad
- Terquedad
- Ganas de llamar la atención
- Inhabilidad
Tampoco depende de cómo un individuo afronta la vida, el ejercicio que hace, el dinero, la pareja o el cuerpo que tiene. De hecho la persona no se explica el por qué de los síntomas y expresan frases como “no sé por qué estoy deprimida si lo tengo todo”, y aunque intente sobreponerse (mediante lectura de libros, podcast, videos, etc), se siente incapaz, sola e incomprendida. Este es el momento para ACEPTAR que necesitamos ayuda.
CUÁNDO PEDIR AYUDA?
- Si los síntomas no mejoran después de 2 semanas.
- Si los síntomas están empeorando.
- Cuando se vuelve difícil cuidar de si mismo.
- Cuando se vuelve complicado realizar las tareas cotidianas que antes eran muy fáciles.
- Ante pensamientos autodestructivos.
QUE HACER CUANDO UN SER QUERIDO TIENE DEPRESIÓN?
Lo primero y más importante es no minimizar sus sentimientos ni buscar que los reprima, todo lo contrario, hay que animarle a expresarlos y validarle que está bien llorar, que está bien sentirse triste, que está bien pedir ayuda.
La escucha es muy importante, pero hay que reconocer que tenemos límites y que esa persona necesita ayuda de un profesional de la salud mental, no podemos caer en el rol del salvador y tampoco pretender que con ir al gimnasio, salir de rumba o cambiarse el color del cabello, la persona mejorará.
TRATAMIENTO
Los síntomas pueden remitir espontáneamente, sobre todo cuando son leves o de corta duración. La depresión leve y moderada puede ser tratada con medidas generales y psicoterapia. La depresión grave debe ser trata con fármacos y psicoterapia. Si los pacientes sólo reciben tratamiento farmacológico dependerán de los medicamentos y les será difícil comprender la causa subyacente de su depresión, por tanto sólo tendrán alivio temporal. El fin último de la psicoterapia es que el paciente comprenda la razón de sus síntomas y en ese sentido evite que la depresión vuelva a aparecer.
En los pacientes que presentan trastornos por uso de sustancias los síntomas depresivos pueden resolverse a los pocos meses de interrumpir el consumo de las sustancias. El tratamiento antidepresivo con fármacos para este tipo de pacientes es mucho menos probable que sea eficaz mientras continúa el abuso de sustancias.