Se caracteriza por un patrón persistente de:
- Inestabilidad e hipersensibilidad en las relaciones interpersonales
- Inconformidad con la imagen personal
- Fluctuaciones extremas del estado de ánimo
- Dificultad para controlar los impulsos
Los pacientes con TLP se les dificulta mucho estar en soledad y por tanto hacen esfuerzos frenéticos para evitar ser abandono por sus parejas, por tanto entran en crisis fácilmente y pueden “usar” los intentos suicidas como una manera de ser “rescatados o salvados” por otros.
Quienes padecen este trastorno, suelen también presentar otros trastornos asociados: depresión, ansiedad (trastorno de pánico) y estrés postraumático. También pueden presentar trastornos alimentarios y trastornos por abuso de sustancias.
CUÁLES SON SUS CAUSAS?
Dificultades en el seno del hogar durante la primera infancia pueden contribuir al desarrollo de éste y otros trastornos de la personalidad. Antecedentes de abuso físico y sexual, abandono, separación de sus cuidadores y/o pérdida de un padre durante la infancia pueden provocar (en la edad adulta) malestar psíquico y emocional clínicamente significativo.
Algunas personas pueden tener una tendencia genética a desarrollar respuestas patológicas a tensiones del medio ambiente y el TLP parece tener un componente hereditario.
CRITERIOS CLÍNICOS [DSM-5]
Para diagnosticar un trastorno límite de la personalidad, los pacientes deben tener un patrón persistente de inestabilidad en las relaciones, la propia imagen y las emociones, y una marcada impulsividad.
Este patrón persistente se caracteriza por 5 o más de los siguientes síntomas:
- Esfuerzos desesperados para evitar el abandono (real o imaginario).
- Relaciones inestables e intensas que alternan entre la idealización y la devaluación de la otra persona.
- Una imagen o un sentido de sí mismo inestable.
- Impulsividad en más de 2 áreas que podrían dañarlos (por ejemplo: relaciones sexuales sin protección, atracones de comida, conducción imprudente).
- Comportamiento y/o gestos suicidas, amenazas o automutilación.
- Los rápidos cambios en el estado de ánimo que duran por lo general solo unas horas y rara vez más de unos pocos días.
- Sentimientos persistentes de vacío.
- Ira inapropiadamente intensa o problemas para el control de la ira.
- Pensamientos paranoides temporales o síntomas disociativos graves provocados por el estrés.
Los síntomas deben haber comenzado en la edad adulta temprana, pero pueden ocurrir durante la adolescencia.
El TLP puede confundirse con otros trastornos mentales, y de hecho, ser concomitante a otros, por lo tanto es muy importante hacer un correcto diagnóstico diferencial, porque de eso dependerá la eficacia del tratamiento.
TRATAMIENTO
El tratamiento principal del TLP es la psicoterapia, y en muchos casos los fármacos también serán necesarios (sobre todo cuando los síntomas están siendo muy desorganizantes para el paciente).
Y recuerda: Los blogs, videos, podcast y demás ayudas en la web sólo sirven como información pero no reemplazan el criterio de un especialista de la salud física y mental. Si al leer te identificas con algunos síntomas, por favor pide ayuda. Recuerda que NO estás sol@.
(Foto tomada de la web)