Los trastornos del sueño son aquellos trastornos que están relacionados con el acto de dormir. Pueden estar relacionados con problemas para:
- Quedarse dormido (iniciar el sueño)
- Mantener el sueño (despertarse varias veces en la noche)
- Despertarse temprano (con dificultad para volver a dormir)
- Dormir mucho
- Quedarse dormido en situaciones inadecuadas
El rasgo esencial del trastorno del sueño es la insatisfacción con la cantidad y calidad del acto de dormir (sueño no reparador) y por tanto la persona se percibe cansada, fatigada, con dificultades para concentrarse e incluso de mal humor todo el día.
Si la persona no tiene un sueño reparador, esto puede afectarle diferentes áreas de su vida, e incluso desencadenar otros trastornos físicos y mentales, por tanto es de vital importancia consultar con un Especialista.
FACTORES DE RIESGO
Temperamentales: Los estilos de personalidad con tendencia a la ansiedad y la preocupación, así como la represión de emociones.
Ambientales: El ruido, la luz, temperaturas molestar y altura elevada.
Genéticos y fisiológicos: El género femenino y la edad avanzada están asociados a la vulnerabilidad al insomnio.
Modificadores del curso: Prácticas de mala higiene del sueño (exceso de cafeína, mal uso de dispositivos electrónicos).
TIPOS DE TRASTORNOS DEL SUEÑO
Insomnio
Es el más común y está relacionado con problemas para:
- Dormirse
- Mantenerse dormido
- Despertarse pronto y no poder volver a dormirse.
Para que se pueda diagnosticar como insomnio, los síntomas deben ocurrir durante, por lo menos, tres noches a la semana durante tres meses.
Hipersonmnia
Si el anterior estaba relacionado con dormir poco, en este caso estaríamos hablando de todo lo contrario, osea dormir mucho. Se trata de un trastorno en el que, habiendo dormido al menos 7 horas, se presentan los siguientes síntomas:
- Sensación de estar dormido (“caerse” del sueño)
- Dormir durante al menos 9 horas y sentir que no se ha descansado
- Problemas para estar despierto después de haberse despertado de manera brusca.
Como en el caso anterior, para que se pueda realizar el diagnóstico, los síntomas descritos anteriormente deben ocurrir durante, por lo menos, tres noches a la semana durante tres meses.
Narcolepsia
Es uno de los más visibles, ya que las personas se quedan dormidas de repente y sin poder evitarlo. Para poder diagnosticarlo se tienen que producir periodos recurrentes en los que la persona siente una necesidad irrefrenable de dormir (echarse una siesta) y esto suele ocurrir varias veces al día. Además, en algunos de los episodios se debe perder el tono muscular (desaliento) para poder diagnosticarlo.
Apnea del sueño
Es un trastorno del sueño relacionado con la respiración. En este caso, puede ser de diferentes tipos:
- Hipopnea obstructiva del sueño
- Apnea central del sueño
Lo que ocurre en ambos trastornos es una alteración de la respiración mientras la persona duerme, y se puede manifestar como: ronquido, resoplido/jadeo o pausa de la respiración propiamente dicha.
El periodo de tiempo que se pasa sin respirar puede ser variable: desde unos segundos hasta unos minutos.
Este trastorno es muy peligroso porque si la persona conscientemente no toma siestas, puede tener microsueños (quedarse dormida de repente) y estar expuesta a accidentes (por ejemplo, conduciendo).
Hipoventilación
Disminución de la respiración a causa de la elevación de la concentración de dióxido de carbono en la sangre.
Parasomnias
Se trata de afecciones que ocurren cuando estamos durmiendo. Las más comunes son:
- Trastornos del despertar. Ocurren cuando las personas no se llegan a despertar del todo y presentan sonambulismo o terrores nocturnos.
- Trastorno de pesadillas. Las personas sueñan cosas desagradables y recuerdan lo que han soñado. Normalmente los sueños son relativos a sentir que su vida está amenazada. Suelen ocurrir durante la segunda mitad del sueño y causan mucho malestar. De hecho, pueden provocar después insomnio porque la persona, a causa del miedo, no puede conciliar el sueño.
- Trastorno del comportamiento. Las personas se despiertan y realizan vocalizaciones o movimientos bruscos.
- Síndrome de las piernas inquietas. Se caracteriza por la necesidad de mover las piernas con urgencia.
Los trastornos del sueño pueden manifestarse como un rasgo clínico de un trastorno mental, por ejemplo: depresión, ansiedad, TAB, o también por una afección médica.
Y recuerda: Los blogs, videos, podcast y demás ayudas en la web sólo sirven como información pero no reemplazan el criterio de un especialista de la salud física y mental. Si al leer te identificas con algunos síntomas, por favor pide ayuda. Recuerda que NO estás sol@.
(Foto tomada de la web)